Las clases de yoga de Melissa son mi descanso semanal de la vida cotidiana.
Con ella he aprendido a respetar mi cuerpo y mis límites. Mi flexibilidad, resistencia y energía aumentan constantemente, y he aprendido muchas formas de transformar eficazmente el estrés y la tensión de la vida cotidiana en paz interior y relajación. Además, he notado la eficacia con la que se fortalecen mis músculos profundos. Me gusta la forma cálida, amable, tranquila y con humor con la que Melissa dirige las clases. Tiene un gran sentido de los ejercicios que son adecuados para ti y crea una atmósfera en la que puedes sentirte aceptado tal y como eres. A menudo he encontrado que esto es una verdadera bendición. Se trata de la atención plena y del cuidado amoroso de uno mismo, no de las contorsiones de alto rendimiento. ¡Gracias por tanta bondad, querida Melissa!